• Si su hijo no habla o habla muy poco y se comunica mucho con gestos.
• Si es difícil comprender lo que vuestro hijo os dice.
• Si tiene dificultades para pronunciar un sonido en concreto.
• Si tiende a repetir sonidos o a bloquearse en el momento de hablar con otros.
• Si respira con la boca abierta y/o traga los alimentos interponiendo la lengua.
• Si se pone afónico con frecuencia o de forma continuada.
• Si tiene dificultades para discriminar algunos sonidos entre sí.
• Si tiene dificultades para leer con fluidez y comprender lo leído.
• Si le cuesta expresar lo que quiere decir (ya sea oralmente como por escrito).
• Si tras un ictus han notado una pérdida de lenguaje (expresivo-comprensivo).
• Si presenta un retraso generalizado en el desarrollo y lenguaje
• Si han notado dificultades en el hecho de tragar derivado de alguna enfermedad degenerativa.

PSICOLOGIA CLÍNICA

• Retrasos en algún área del desarrollo general del niño/a.
• Retrasos en el control de esfínteres.
• Problemas de conducta (ira excesiva, rabietas, desobediencia, conductas agresivas (verbal o físicas), tics, miedos, obsesiones…).
• Conductas tales como timidez excesiva, retraimiento o dificultades sociales.
• Desinterés por las actividades con las que antes se lo solía pasar bien.
• Episodios de tristeza, llanto, depresión.
• Cambios en el apetito y en el estado de ánimo.
• Insomnio, pesadillas, somnolencia excesiva.
• Bajo rendimiento escolar.
• Inatención, hiperactividad, impulsividad.
• Conflictos con sus iguales o con sus figuras de autoridad como padres, madres o profesores.
• Cambios repentinos de actitud
• Problemas o dolores físicos sin causa médica: dolores de tripa, de cabeza, eccemas…
• Acontecimientos vitales (separación de los padres, cambio de domicilio, muerte de un ser querido…).

TDAH

Qué nos puede hacer sospechar de la existencia del trastorno:

• No presta atención a las tareas, no escucha o parece no escuchar cuando le hablamos.
• El rendimiento académico es bajo.
• A menudo está inquieto, parece incapaz de relajarse.
• Habla y actúa sin pensar.
• Es desorganizado con sus cosas y despistado..
• Impulsivo y pierde a menudo el control.
• Se frustra fácilmente, discute y contesta.

TÉCNICAS DE ESTUDIO

• Si su hijo pasa demasiadas horas estudiando y no se obtienen los resultados esperados..
• Si el curso es difícil y la manera de estudiar de su hijo ya no es suficiente.
• Si su hijo no se organiza y no sabe por dónde empezar a estudiar.